VOLAR

Gracias Dios por permitirme abrir los ojos y darme cuenta de mi realidad, que no es una terrible pesadilla lo que estoy viviendo sino que delante de tí es un sueño cumplido. Me gusta sentirte, amarte y decirte que lo eres todo y cuando pienso que voy a caer me tomo de tu mano, extiendo mis brazos y comienzo a volar. Derramando mi perfume mientras surco las nubes llenando de aroma tu aire y tu presencia sintiendo el aire estremecer todo mi ser y a cada instante volar mas y mas alto. No miraré hacia abajo porque no hay nada allí no me detendré aunque volar me parezca locura no descansaré hasta cumplir mi deseo extender cada minuto mis brazos y volar junto a tí. Me dicen loco por creer en tí pero he aprendido que no hay nada más certero que confiar en aquel que no tiene variación que es eterno y permanece para siempre. Ese eres tú, quien me inspira cada día, quien me da la razón para vivir, quien me fortalece en momentos de angustia, quien me da cada día la oportunidad de volar. Mario Enriquez