Pasar de la intención de buscar la plenitud con las fuerzas humanas, que sería una babel, a un estado de pentecostés que es buscar la plenitud con la fuerza del Espíritu Santo.
Sin Dios, la humanidad es una Babel. Con Dios, la sociedad es un Pentecostés.
Los Movimientos laicales que se eclesializan debidamente son una riqueza inmensurable para la vida de las parroquias y de la diócesis, puesto que traen renovación a la institucionalidad con los nuevos carismas que suscita el Espíritu Santo
Llamamos Eclesialización, al reconocimiento que hace la Iglesia de una pedagogía espiritual propuesta por un determinado movimiento laical, como carismas inspirado por el Espíritu Santo.